Una niña lleva la carretilla con los galones hacia el único grifo del pueblo. |
Más de 300.000 dólares desembolsados
por el FPS y la Alcaldía de Minero y lo único que se ve son obras que no
avanzan o que están paralizadas a medio hacer. Dirigentes campesinos no saben a
quién acudir. Concejal del MAS no denunció el hecho y atribuye la tragedia de
Alianza a “un castigo de Dios”.
Un contexto que tiene los condimentos de una
estafa de proporciones se va configurando en las comunidades de Alianza, San
Juan del Carmen, Puesto Arena, Los Naranjos y Río Viejo por la paralización (o virtual
abandono) de los trabajos de construcción de sistemas de agua potable en el
marco del programa gubernamental “Mi Agua”.
Los cinco proyectos fueron adjudicados
en forma directa a la empresa Constructora e Inmobiliaria Vera-Véliz S.R.L. por un monto de Bs 2.322.273
bolivianos, de los cuales el FPS (Fondo Nacional de Inversión Productiva y
Social) financió el 85 por ciento y la Alcaldía de Minero el 15 por ciento. Específicamente
se tenía que construir tanques elevados y redes de distribución de agua
potable. O sea, ninguno de los cinco proyectos incluye la perforación de un
pozo. El plazo de ejecución era de 150 días calendario aunque no existe un
registro preciso de cuándo es que realmente comenzaron los trabajos, pero es de
suponer que habría sido entre finales de 2011 e inicios de 2012.
Hay casos dramáticos como los de
Alianza y Puesto Arena donde todo lo que se observa son esqueletos de cemento y
fierro en virtual estado de abandono. Se nota cómo sufren los habitantes de
esas comunidades que ven con impotencia cómo la política los perjudica y no
tienen quién los defienda, porque da lo mismo si estás con Tupa o si estás con
el senador Ávalos porque igual estás jodido.
Y de nada te sirve si votaste por Evo
porque por culpa de esta maldita división del MAS en Minero al final no tenés
nada, y los que más sufren son tus hijos, frente a la indolencia de concejales
de papel con fachada de honestos y de otros del mismo rango que llamándose
“revolucionarios” tienen a sus hijos en colegios para ricos.
Los problemas con la empresa
Vera-Véliz, según testimonian dirigentes comunarios, comenzaron desde el primer
día. Aunque se había pagado otra millonada a supervisores externos, estos nunca
aparecieron por los sitios de trabajo, ni que decir de los fiscales de la
Alcaldía, que acaso por estar entreteniéndose en el Facebook o en otras
veleidades no tienen tiempo para hacer el trabajo para el que fueron
contratados.
“Da pena hablar del sistema de agua de
mi comunidad, hace [un año] que adjudicaron el proyecto y no hay nada”, se
lamenta Domingo Ovando, presidente de la
OTB de Puesto Arena y militante del Movimiento al Socialismo.
“En vez de sentirme orgulloso, hoy me
siento muy triste”, dice por su parte Eloy Salazar, presidente del Comité pro Agua
de Alianza, amargado al ver la desolación en la que se encuentra la obra del
programa “Mi Agua”. En ese pueblo es común ver a niños acarreando galones con
agua en carretillas.
Las historias que los dirigentes cuentan
tienen un gran parecido; es como si se tratara de la misma telenovela. La
empresa Vera-Véliz incumplió el contrato desde el primer día, nunca hubo dos
frentes de trabajo como indica el DBC (uno construyendo los tanques y otro
instalando las redes de distribución), el contrato establecía 150 días de plazo
pero, al no poder cumplirlo, la empresa pidió dos ampliaciones más, una de 60
días y otra de 90 días, que tampoco cumplió, y no hay miras de que la pesadilla se vaya a terminar pronto.
“La obra tenía que estar terminada en
150 días pero en todo ese tiempo la empresa no puso ni un ladrillo. Después los
técnicos del municipio le dieron otro plazo sin consultarnos a nosotros;
tampoco cumplió. Luego se le dio otro plazo y la empresa, que en las oficinas
del FPS se había comprometido a reiniciar los trabajos, no apareció nunca por el
pueblo. Y la empresa ha cobrado la plata, incluso ha cobrado por lo que no ha
hecho, pero avance físico de la obra no vemos”, sostiene Ovando, quien también es tesorero del Comité de Vigilancia.
Exactamente la misma historia es la que
cuentan en Alianza.
Y llama la atención que estas denuncias
no las haya hecho el autodenominado guardián de la lucha contra la corrupción
en Minero y que hayan tenido que ser sus correligionarios de menor rango los
que, cansados de tantas mentiras, decidieron romper el silencio ya que sienten
que no pueden ser cómplices de una estafa.
Además Puesto Arena no debería estar
pasando por esta situación considerando que esa zona (que forma parte del
asiento electoral de La Porfía )
fue la única donde ganó el MAS en las elecciones municipales de 2010. Pero así
es como las autoridades masistas, ahora empotradas en el poder, les muestran su
gratitud.
Los dirigentes campesinos también
denuncian haber sido víctimas de la chicana política ya que el FPS y la alianza
municipal MIR-MNR-MAS habrían tomado decisiones a sus espaldas. Ni siquiera
pueden contar con el concejal que reclama para sí la franquicia del programa
“Mi Agua” en Minero. En una radioemisora local Valerio Rodríguez dijo lo
siguiente: “No es nuestro problema; lo adjudicó el FPS. Algunas personas,
[incluso] puedo decir que son del Movimiento al Socialismo, están poniendo
trancas. En las otras comunidades el trabajo está adelantado, pero en Alianza,
no sé si será un castigo de Dios […], y está como está”.
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