El gobierno nacional financia el 80% y el beneficiario el 20% - La Alcaldía
afirma que está poniendo el 10 por ciento - En el área urbana cada vivienda está valuada en Bs 98.645 – Adjudicatarios solo esperan que la corrupción no afecte el valor
final de las casas – Terrenos y viviendas de los beneficiarios quedarán
confiscados – No se podrá alquilar o vender ni darlos en herencia ni como
garantía bancaria
La Agencia Estatal de Vivienda (AEVivienda) ha dado comienzo al
proceso de construcción de 100 viviendas sociales en el municipio de Minero, de
las cuales 60 serán construidas en la zona urbana y 40 en el área rural. En la
zona urbana la construcción de 60 casas fue adjudicada a la Empresa en
Construcción y Consultoría Zilveti por la suma de Bs 4.738.308 y un plazo de
ejecución de 150 días.
El martes pasado autoridades municipales y emisarios de AEVivienda y
de la empresa constructora se reunieron con los adjudicatarios a quienes
expusieron los detalles del proyecto gubernamental.
De acuerdo a los Términos de Referencia incluidos en el DBC (Documento
Base de Contrataciones), el costo unitario de cada vivienda será de 98.645
bolivianos, de los cuales el 80 por ciento será financiado por la AEVivienda y
el 20% por el adjudicatario.
Al respecto el alcalde Freddy Rivero ha dicho varias veces que el
gobierno municipal está poniendo una contraparte del 10 por ciento, aunque ello
no aparece consignado en el proceso de licitación y contratación que lleva adelante AEVivienda.
En esa reunión la autoridad edil explicó que se trata de viviendas
subsidiadas y que el proyecto no busca beneficiar a minereños pobres o
indigentes sino a lo que definió como “una clase media que no tiene vivienda” y
que por lo mismo ha tenido capacidad para comprarse un lote de terreno y
teóricamente cuenta con un empleo que le permitirá cubrir los cerca de 3 mil
dólares de contraparte personal.
“La vivienda a ustedes les va a costar Bs 20 mil, lo demás es
donación”, dijo el alcalde, quien se felicitó de que el gobierno nacional
hubiera incluido a Minero en el proyecto social gracias a su condición de “municipio
solvente”, según dijo. “Ustedes han escuchado en los medios dizque ‘corrupción’,
‘sobreprecio’, ‘que no se hace nada’, sin embargo, este gobierno municipal
tiene plata, no tiene deudas”, matizó el burgomaestre, añadiendo que la Alcaldía
pondrá un millón de bolivianos de contraparte “sin mirar color político”.
El proyecto de viviendas sociales contempla la construcción de una
planta que consta de dos dormitorios, sala y estar, con piso de cerámica,
cocina con mesón revestido más lavaplatos, y un baño con lavamanos, inodoro y ducha.
Una de las preocupaciones de los adjudicatarios tiene que ver con el
verdadero alcance del “aporte propio” del 20 por ciento. Había confusión ya que
las partes manejaban varias versiones, lo que hizo que en cierto momento algunas
mujeres expresaran su deseo de dejar el proyecto ya que los números parecían
dispararse.
A cada adjudicatario inicialmente se le hizo saber que la contraparte del
20 por ciento era 10% en materiales y 10% en mano de obra. Posteriormente se
especificó que el aporte en materiales consistía en 15.000 ladrillos adobitos,
27 cubos de arena fina, 6 cubos de ripio y 2 cubos de piedra, y mano de obra no
calificada durante el tiempo de construcción. La empresa ahora calcula que el
costo total de los materiales será de 14.090 bolivianos y que con el dinero
restante el adjudicatario podrá contratar a un ayudante de albañil durante 50
días a 80 bolivianos el jornal y a un segundo ayudante durante 12 días por el mismo
jornal, haciendo ambos un total de 4.800 bolivianos. Sumados los materiales y
los dos ayudantes se alcanza justo el 20 por ciento, ni un peso más, según la
empresa constructora.
Al respecto, se tiene que decir que el DBC no es muy preciso sobre el
tema del “ayudante”. En una de sus cláusulas se lee: “Se tomará como aporte
propio la mano de obra no calificada del beneficiario, y los materiales si correspondiesen
lo cuales serán insumos para la obra y no serán tomados en cuenta en la
cantidad monetaria del ítem”. Aquí la cláusula ha sido transcrita tal y como
está redactada en el original.
En este punto el DBC indica que “el proponente podrá presentar
alternativas de seguro (de vida o contra accidentes para su personal,
beneficiarios o ambos) u otra alternativa que mejore las condiciones de las
personas que llevarán adelante la construcción”.
Así también la AEVivienda ha dividido el precio de Bs
98.645 en 37 ítems, cada uno con sus precios específicos, de los cuales los
ítems con mayor inversión son los siguientes:
-Cubierta de placa ondulada con maderamen Bs 17,373
-Muro de ladrillo gambote adobito Bs 12,689
-Revoque interior de cemento Bs 10,706
-Contrapiso con ladrillo adobito con cemento Bs 9.019
-Piso de cerámica Bs 6.985
El precio unitario del primer ítem
es de Bs 239 y el ítem de menor inversión es “Provisión y colocado de placa” con un
costo total de 7 bolivianos.
Por último, algunos adjudicatarios hicieron conocer sus dudas acerca
del precio real de cada vivienda social, valuada en 98.645 bolivianos (unos 14
mil dólares y fracción). “Con esas mismas características que están en el DBC
yo podría construir esa vivienda en 80 mil bolivianos como obra vendida
[material y mano de obra]”, dijo uno de los beneficiarios, de oficio albañil y
que pidió no ser identificado. Un ingeniero civil que trabajó en la Alcaldía
hace años dijo también que de esos 14 mil dólares el precio final de una
vivienda podría acabar en 10 mil dólares y que el resto se irá en sobreprecio. “Si
dicen que la casa va a valer 98.645 bolivianos entonces cuando esté terminada
tiene que valer eso, no porque sea donada los políticos van a robarnos plata”,
manifestó el albañil antes mencionado.
Al respecto el concejal Ruddy Rodríguez expresó su predisposición para
hacer un seguimiento a fin de salvaguardar el interés de los adjudicatarios ya
que no sería justo que una vivienda social que está valuada en Bs 98.645 antes
de su construcción termine con un valor mucho menor una vez acabada la obra.
Antes del inicio de los obras físicas, el adjudicatario
deberá firmar una “Declaración y Compromiso” en uno de cuyos puntos se indica
lo siguiente: “Una vez finalizado el proyecto y al tratarse de viviendas
sociales, [el beneficiario se compromete a] no vender, alquilar, arredrar, no
dar en garantía, ni realizar ningún tipo de disposición de la vivienda que
recibiré, además de cuidar la vivienda y no vender ninguna de sus partes a
terceros”.
En este punto el DBC no especifica el tiempo que durará esta virtual “confiscación” tanto del terreno como de la vivienda construida y tampoco queda
claro si el beneficiario podrá darlos en herencia o como garantía para sacar un préstamo en el banco.