jueves, 25 de julio de 2013

Empieza etapa de construcción de 100 viviendas sociales en Minero


El gobierno nacional financia el 80% y el beneficiario el 20% - La Alcaldía afirma que está poniendo el 10 por ciento - En el área urbana cada vivienda está valuada en Bs 98.645 – Adjudicatarios solo esperan que la corrupción no afecte el valor final de las casas – Terrenos y viviendas de los beneficiarios quedarán confiscados – No se podrá alquilar o vender ni darlos en herencia ni como garantía bancaria

La Agencia Estatal de Vivienda (AEVivienda) ha dado comienzo al proceso de construcción de 100 viviendas sociales en el municipio de Minero, de las cuales 60 serán construidas en la zona urbana y 40 en el área rural. En la zona urbana la construcción de 60 casas fue adjudicada a la Empresa en Construcción y Consultoría Zilveti por la suma de Bs 4.738.308 y un plazo de ejecución de 150 días.
El martes pasado autoridades municipales y emisarios de AEVivienda y de la empresa constructora se reunieron con los adjudicatarios a quienes expusieron los detalles del proyecto gubernamental.
De acuerdo a los Términos de Referencia incluidos en el DBC (Documento Base de Contrataciones), el costo unitario de cada vivienda será de 98.645 bolivianos, de los cuales el 80 por ciento será financiado por la AEVivienda y el 20% por el adjudicatario.
Al respecto el alcalde Freddy Rivero ha dicho varias veces que el gobierno municipal está poniendo una contraparte del 10 por ciento, aunque ello no aparece consignado en el proceso de licitación y contratación que lleva adelante AEVivienda.
En esa reunión la autoridad edil explicó que se trata de viviendas subsidiadas y que el proyecto no busca beneficiar a minereños pobres o indigentes sino a lo que definió como “una clase media que no tiene vivienda” y que por lo mismo ha tenido capacidad para comprarse un lote de terreno y teóricamente cuenta con un empleo que le permitirá cubrir los cerca de 3 mil dólares de contraparte personal.
“La vivienda a ustedes les va a costar Bs 20 mil, lo demás es donación”, dijo el alcalde, quien se felicitó de que el gobierno nacional hubiera incluido a Minero en el proyecto social gracias a su condición de “municipio solvente”, según dijo. “Ustedes han escuchado en los medios dizque ‘corrupción’, ‘sobreprecio’, ‘que no se hace nada’, sin embargo, este gobierno municipal tiene plata, no tiene deudas”, matizó el burgomaestre, añadiendo que la Alcaldía pondrá un millón de bolivianos de contraparte “sin mirar color político”.
El proyecto de viviendas sociales contempla la construcción de una planta que consta de dos dormitorios, sala y estar, con piso de cerámica, cocina con mesón revestido más lavaplatos, y un baño con lavamanos, inodoro y ducha.
Una de las preocupaciones de los adjudicatarios tiene que ver con el verdadero alcance del “aporte propio” del 20 por ciento. Había confusión ya que las partes manejaban varias versiones, lo que hizo que en cierto momento algunas mujeres expresaran su deseo de dejar el proyecto ya que los números parecían dispararse.
A cada adjudicatario inicialmente se le hizo saber que la contraparte del 20 por ciento era 10% en materiales y 10% en mano de obra. Posteriormente se especificó que el aporte en materiales consistía en 15.000 ladrillos adobitos, 27 cubos de arena fina, 6 cubos de ripio y 2 cubos de piedra, y mano de obra no calificada durante el tiempo de construcción. La empresa ahora calcula que el costo total de los materiales será de 14.090 bolivianos y que con el dinero restante el adjudicatario podrá contratar a un ayudante de albañil durante 50 días a 80 bolivianos el jornal y a un segundo ayudante durante 12 días por el mismo jornal, haciendo ambos un total de 4.800 bolivianos. Sumados los materiales y los dos ayudantes se alcanza justo el 20 por ciento, ni un peso más, según la empresa constructora.
Al respecto, se tiene que decir que el DBC no es muy preciso sobre el tema del “ayudante”. En una de sus cláusulas se lee: “Se tomará como aporte propio la mano de obra no calificada del beneficiario, y los materiales si correspondiesen lo cuales serán insumos para la obra y no serán tomados en cuenta en la cantidad monetaria del ítem”. Aquí la cláusula ha sido transcrita tal y como está redactada en el original.
En este punto el DBC indica que “el proponente podrá presentar alternativas de seguro (de vida o contra accidentes para su personal, beneficiarios o ambos) u otra alternativa que mejore las condiciones de las personas que llevarán adelante la construcción”.
Así también la AEVivienda ha dividido el precio de Bs 98.645 en 37 ítems, cada uno con sus precios específicos, de los cuales los ítems con mayor inversión son los siguientes:
-Cubierta de placa ondulada con maderamen Bs 17,373
-Muro de ladrillo gambote adobito Bs 12,689
-Revoque interior de cemento Bs 10,706
-Contrapiso con ladrillo adobito con cemento Bs 9.019
-Piso de cerámica Bs 6.985
El precio unitario del primer ítem es de Bs 239 y el ítem de menor inversión es “Provisión y colocado de placa” con un costo total de 7 bolivianos.
Por último, algunos adjudicatarios hicieron conocer sus dudas acerca del precio real de cada vivienda social, valuada en 98.645 bolivianos (unos 14 mil dólares y fracción). “Con esas mismas características que están en el DBC yo podría construir esa vivienda en 80 mil bolivianos como obra vendida [material y mano de obra]”, dijo uno de los beneficiarios, de oficio albañil y que pidió no ser identificado. Un ingeniero civil que trabajó en la Alcaldía hace años dijo también que de esos 14 mil dólares el precio final de una vivienda podría acabar en 10 mil dólares y que el resto se irá en sobreprecio. “Si dicen que la casa va a valer 98.645 bolivianos entonces cuando esté terminada tiene que valer eso, no porque sea donada los políticos van a robarnos plata”, manifestó el albañil antes mencionado.
Al respecto el concejal Ruddy Rodríguez expresó su predisposición para hacer un seguimiento a fin de salvaguardar el interés de los adjudicatarios ya que no sería justo que una vivienda social que está valuada en Bs 98.645 antes de su construcción termine con un valor mucho menor una vez acabada la obra.
Antes del inicio de los obras físicas, el adjudicatario deberá firmar una “Declaración y Compromiso” en uno de cuyos puntos se indica lo siguiente: “Una vez finalizado el proyecto y al tratarse de viviendas sociales, [el beneficiario se compromete a] no vender, alquilar, arredrar, no dar en garantía, ni realizar ningún tipo de disposición de la vivienda que recibiré, además de cuidar la vivienda y no vender ninguna de sus partes a terceros”.
En este punto el DBC no especifica el tiempo que durará esta virtual “confiscación” tanto del terreno como de la vivienda construida y tampoco queda claro si el beneficiario podrá darlos en herencia o como garantía para sacar un préstamo en el banco.



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