Crece la delincuencia en Minero: denuncian robo en la parroquia

Detalle de una reciente celebración religiosa en la que el Hno. Jimmy pidió a los jóvenes que sean más
serios ya que mientras unos cargaban la cruz otros hablaban o chateban en sus teléfonos celulares.

La Iglesia está preocupada por la desintegración de la familia en nuestro pueblo - "Donde no se han cultivado valores cristianos no hay hijos profesionales, hay hijos delincuentes", dicen - Sospechan que los ladrones serían personas cercanas a la cúpula religiosa local

El sacerdote principal de la Iglesia Católica en Minero, Hno. Jimmy, ha denunciado que la parroquia ha sido víctima del robo de la colecta de la semana y de un teléfono celular, hecho que habría ocurrido el domingo por la noche luego de la misa dominical.
"Lamentablemente nos han robado, pero más allá del hecho mismo del robo, lo que a nosotros nos indigna y nos inquieta es que la delincuencia está creciendo en Minero y que ni siquiera ya respetan a la Iglesia, que es lo más sagrado", se ha quejado el guía religioso, que pertenece a la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
El denunciante no precisó el monto supuestamente robado, pero señaló que con esos recursos se paga por los servicios de agua, energía eléctrica, teléfono y otros enseres inherentes al funcionamiento de la parroquia.
"Parece que esto ha sido por la noche [después de la misa del domingo], nos hemos confiado mucho. No sabemos quién ha sido, pero a nuestro modo de ver parece que han sido personas cercanas a nosotros, son personas que saben dónde guardamos la colecta y que conocen las cosas que hacemos", indicó el hermano Jimmy, quien sin embargo sostuvo que no sentarán la denuncia en la Policía pero que a partir de ahora se restringirá el acceso del público a ciertas áreas del templo.
El fraile expresó su preocupación por el aumento de la delincuencia en Minero. "Aquí el tema de fondo es que la delincuencia está creciendo en Minero. Pero de nada sirve condenar a un delincuente, se tiene que curar el mal desde la raíz y la raíz del mal está en la familia. Hay familias en las que no hay valores, padres que no se preocupan de sus hijos, padres que abandonan a sus hijos, hijos que se sienten solos y abandonados y sin el cariño de sus padres, hijos que no saben qué hacer y que no tienen perspectivas en la vida... pues lamentablemente terminan en el vicio, en la droga, en la bebida, y eso los hace delinquir", dijo el Hno. Jimmy, quien concluyó dando este consejo: "Las familias deben cultivar valores cristianos; si lo hacen, tendrán hijos profesionales, no hijos delincuentes".