martes, 2 de julio de 2013

En un taller afirman que solo 17% de los infectados con VIH son gays


Un total de 5.019 personas se infectaron con el virus del sida entre 1986 y 2012 en el departamento de Santa Cruz, de ese número 435 personas fallecieron en los cinco años anteriores a 2013, según se hizo conocer hoy en un taller patrocinado por la Gobernación.
En el evento, que se efectuó en el Comité Cívico y duró cerca de dos horas, han participado unas quince personas. El taller forma parte del Programa de Atención Integral a la Mujer y la Familia e incluye charlas sobre acciones y actividades que buscan mejorar la calidad de vida de las mujeres en condiciones de vulnerabilidad.
Los expositores dijeron que el programa tiene un presupuesto anual de 19 millones de bolivianos, los cuales sirven para socializar y apoyar distintos emprendimientos económicos en pequeña escala, así como para educar a las familias cruceñas sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
"Las mujeres pobres tienen capacidad para salir adelante en todos los aspectos de la vida, y este programa les ayuda a lograrlo", afirmaron los expositores, aunque una mujer se quejó de la mala atención en el hospital municipal. "El otro día estuvimos en un caso de emergencia y la doctora salió bravísima a atendernos", denunció la mujer.
Sobre la situación del VIH en Santa Cruz la Lic. Melva Barbery, coordinadora del programa departamental, indicó que el 83 por ciento de los infectados es heterosexual y solo 17% pertenece a la comunidad gay. "De una vez tenemos que sacarnos de la mente el mito de que el sida es una enfermedad de los homosexuales, las estadísticas no muestran eso", dijo.
De acuerdo a las cifras oficiales, el 61 por ciento de los infectados con VIH son varones y el 39 por ciento son mujeres, en tanto que el 98% de las infecciones se produjo vía transmisión sexual y solo 2 por ciento por transfusión de sangre contaminada o uso de jeringas.
Los disertantes no presentaron datos sobre la situación del sida en Minero. Al respecto, el corregidor Ronald Chávez hizo ver lo siguiente: "Yo veo que Minero es un pueblo libertino, aquí a los jóvenes no les interesa si sus parejas son cambas, collas, chapacas o guarayas", dijo la autoridad, que a la vez matizó: "Yo prefiero morir de sida y no de cólera".

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