El
gobierno local paga generosamente por trabajos impresos de menor calidad,
mientras que la cooperativa Cosmin paga muy poco pero exige más calidad, según
una comparación de las últimas publicaciones que fueron contratadas por ambas
entidades del Estado.
Es
una cuestión de lógica: si eres funcionario público y predicas la transparencia tienes que demostrarlo
hasta en las cosas más elementales; no es suficiente llevar el ama suwa en la solapa. El Dodecálogo del
Periodista en el que nos regimos nos impide emitir juicios de valor aunque
tengamos las pruebas, pero la
Biblia dice: “El que es deshonesto con lo de poco valor,
también lo será con lo de mucho valor”.
He
aquí una comparación basada en números reales:
- Boletín
del Gobierno Municipal de Minero: 12 páginas, de las cuales cuatro a todo color, papel bond
de 75 gramos y tamaño 25 de ancho x 35 de alto. Precio inicial descubierto Bs 11.200 – Calidad media.
-Boletín de
Cosmin:
24 páginas, de las cuales seis a todo color, papel cuché de 115 gramos
(interiores) y papel cuché de 150 gramos (tapa), tapa con barniz UV y tamaño
oficio. Precio final con factura Bs
8.750 – Calidad de lujo.
En
el caso de la publicación de Cosmin, el contrato con la editora minereña “Ideas
del Norte” indica que el precio fue por 1.000 ejemplares, y en el caso del
boletín municipal –trabajo que fue encargado a una empresa de la capital
cruceña–, por la denuncia formulada por un concejal se asume que también
implicó un tiraje de 1.000 ejemplares, ya que no hay pruebas que indiquen lo
contrario.
No
es que con esta comparación de precios se quiera mostrar a la cooperativa como
modelo de eficiencia de gestión, sino que este ejemplo nos sirve para tener una
idea de cómo la administración que afirma regirse por el código del ama suwa estaría utilizando los recursos
económicos de los minereños en el edificio de enfrente.
Las
cifras son exactas; no hay dónde perderse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario