Sin
embargo, en la “casa moral” de los minereños esa noche no se habría hecho honor
a tan elevado estatus pues en grabaciones magnetofónicas consta que el vocal
Ariel Rojas dio lectura a dos cartas, una del 4/10/2012 en la que Arce pide
licencia indefinida y una segunda con fecha 10/10/2012 en la que el Directorio rechaza
ese pedido ratificándolo en el cargo. Nunca se mencionó la existencia de una
tercera carta. La lectura de las dos cartas fue para hacer ver que
Arce nunca había presentado renuncia al cargo, acusando por ello al blog HoyMinero de “tergiversar” la
información y preguntándole al periodista si tenía algo personal contra Arce.
La nota periodística había sido publicada el 14 de octubre en el blog de
Internet con el título “Renuncia del presidente pone fin a ilegalidad en el
Comité Cívico”.
Extraoficialmente
ya se conocía la existencia de una tercera carta fechada el 12/10/2012 en la
que Arce presenta renuncia irrevocable al cargo. Pero en la conferencia de
prensa del viernes 19 de octubre el Prof. Rojas solo mencionó dos cartas, nunca
mencionó una tercera, pese a que esta ingresó al Comité en la fecha indicada.
De
esa manera el directorio cívico habría intentado hacer quedar mal a un medio
escrito cuando su obligación era poner en consideración las tres cartas y no
esconder una como se hizo, con el aparente objetivo de manipular los hechos.
Quizás
el trasfondo de este asunto sea que un sector del directorio cívico se resiste
a que un migrante, como es el Ing. Ronald Tapia, tome la conducción de esa
institución, considerando que la presidencia siempre estuvo en manos de un
“camba” aunque este no hubiera sido minereño y que a estas alturas aparece como el último reducto de la elite autonomista para hacer frente a la
penetración del masismo. Y además porque un Comité bajo la presidencia del Ing.
Tapia se supone que sería más incluyente, contestatario y democrático, sobre
todo porque los hijos de los collas pobres siempre fueron marginados en esa
institución y porque la coalición municipal MIR-MNR-MAS jamás permitirá que el
Comité caiga en manos de un “opositor” ni de personas con pensamiento libre.
“No
me da más la cuerda para seguir siendo presidente del ente cívico”, dice Arce
en su despedida final, y sobre las razones que motivan su renuncia irrevocable
añade: “Todas las dudas que tengan de mi persona y los cuestionamientos que
[hay], pero la única causa es que tengo mucho trabajo, he descuidado mucho mi trabajo,
y las inversiones que he hecho no me estaban generando lo que había invertido,
dice el dicho que ‘el ojo del amo engorda al caballo’, entonces tenemos que
sacar adelante la empresa”.
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