A las reiteradas paralizaciones en la obra de pavimentación de la calle principal de Villa Mary, al extremo que los plazos de ejecución ya están vencidos, ahora se suma esto: han construido un pedazo de pavimento de unos quince metros frente al estadio municipal; es una capa de hormigón que está separada a unos 70 metros de la capa que viene desde el surtidor El Agricultor. Realmente no se entiende cuál era el propósito de los ingenieros que idearon semejante cosa. No tiene ninguna lógica técnica, a no ser que se quiera dar la falsa impresión de que la obra está avanzando, aunque sea dando saltos como estos, y ya uno no sabe si reír o ponerse a llorar al ver tantas incoherencias, tantas cosas sin sentido –algunas como esta, rayando el absurdo– en la ejecución de las obras públicas, mientras nuestros concejales, de tantos problemas que se presentan día a día, no saben cuál atender primero y al final no atienden ninguno. Y pa' qué hablar del Comité de Vigilancia; no existe.
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