y el oficialismo no tendrá conocimiento
La
foto fue tomada el 28 de agosto. Una viga cuelga del techo del
coliseo del barrio Unagro tras desprenderse, según parece, como efecto de los
vientos. Se trata de una obra que yace abandonada hace un año y sobre la
cual las autoridades municipales aseguran “no tener conocimiento”, todo porque
su gestor habría sido el diputado Edwin Tupa. Pero esta paranoia está llevando
la vendetta política a extremos insospechados y nadie se ha puesto a pensar qué
pasaría si esa viga cayera sobre un niño mientras juega fulbito. El odio vuelve
ciegos a sus protagonistas, y es un odio entre masistas que también contagia a
los aliados de turno.
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