La
reunificación, dicen, es necesaria para “golpear a la derecha” en 2015, e
incluiría a las manzanas podridas y no importaría que unos y otros se hubieran
aliado con la derecha.
El
jefe del bando disidente del MAS-IPSP en Minero, Zenón Soto, se ha manifestado
dispuesto a un borrón y cuenta nueva con el sector del Instrumento Político que
actualmente controla el gobierno municipal en alianza con el derechista Frente
Amplio (MNR y MIR e incluso ex adenistas).
“En
el MAS hay traicioneros, en los dos lados, pero yo no quiero hablar del pasado,
creo que [debemos] olvidar el pasado, y más bien estoy con la idea de que el
MAS debe unirse”, dijo Soto en declaraciones a un medio local.
El
dirigente formuló esta posición tras regresar de un congreso departamental de
“unidad” efectuado en la ciudad de Montero y en el que Salustio Flores fue
elegido como nuevo presidente del Instrumento Político en Santa Cruz. “El
compañero Salustio está con nosotros”, le dijo Soto al blog HoyMinero haciendo
un contraste con la anterior presidenta Lidia Choque quien en forma descarada
ofreció sus “buenos oficios” para imponer la candidatura de Arancibia y Wicho en las elecciones municipales de
2010, lo que obligó a Guamán a alquilar la sigla de la agrupación derechista
Todos por Santa Cruz para poder participar en esos comicios junto a Braulio
Mamani de la UCS.
Por
esa “traición”, Carrillo, Arancibia y Wicho
iniciaron una persecución en todos los niveles del MAS con el objetivo de
lograr la “expulsión” de Guamán, Soto y Choque, lo que nunca consiguieron de
manera oficial, pero igualmente lograron que los mencionados fueran enviados a
una suerte de destierro político en el MSM.
Al
respecto, sostienen algunos masistas disidentes que Carrillo y Wicho no tienen moral para hablar de
“traición” ya que ellos hoy están aliados con el MNR, un partido neoliberal y
entreguista, y el MIR, un partido de centroizquierda acomodaticia y que en el
pasado supo aliarse con dictadores como el difunto general Banzer.
Soto
fue consultado si estaría dispuesto a hacer las paces con Valerio Rodríguez a
sabiendas de su alianza con el Frente Amplio, y su respuesta fue bastante
ambigua: “El concejal ha sido electo para cumplir como concejal, esa es su
tarea, otra cosa es el tema orgánico”. Aunque no lo dijo abiertamente, Soto
insinuó que las decisiones tomadas por Wicho
y Guamán (de aliarse con la derecha) fueron una consecuencia de la división
interna del MAS, o como lo dijo, “por falta de una dirección sólida del MAS en
Minero”. Es decir, la “reunificación” del MAS-IPSP en Minero incluiría a todos,
incluso a las manzanas podridas.
En
tal sentido Soto se dirigió a los “compañeros” Carrillo, Arancibia y Wicho sobre la necesidad de realizar
cuanto antes un congreso de unificación en Minero. “Yo ya no voy a acusar a
nadie, tenemos que darnos la mano, hagamos un congreso de unidad, no importa quién
salga [presidente], tenemos que unirnos para golpear a la derecha en las
elecciones municipales que vienen”, enfatizó el dirigente.
Pero
¿es realista creer que el concejal Valerio tenga interés en “golpear” a la
derecha si él ahora está aliado con el derechista Frente Amplio? A eso Soto
responde: “Yo [estoy hablando de] las próximas elecciones municipales, olvidemos
el pasado, sellemos la unidad en un congreso, salga quien salga, y van a ver
que la derecha va a temblar”.
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