Disidentes más pragmáticos dicen que la reunificación no implica que se tenga que romper la alianza en la Alcaldía – Los más radicales por su parte nunca aceptaron la coalición con el Frente Amplio y advierten que si el MAS no rompe ese pacto habrá una diáspora en el partido de Evo Morales en Minero.
Este
fin de semana el Movimiento al Socialismo tiene programado un ampliado cuyo objetivo es sentar las bases de una “reunificación” de los dos
bandos visibles de esa tienda política, los unos vinculados al diputado Edwin
Tupa y los otros al senador Isaac Ávalos.
La
división interna del MAS-IPSP estalló en 2008 cuando el sector de Benedicto
Arancibia decide aliarse con Freddy Rivero y Ruddy Rodríguez para tumbar al
entonces alcalde Braulio Mamani. En esa época el bando de Zenón Soto quería hacerla alcaldesa a Chomi.
Las
peleas se agudizaron en las elecciones municipales de 2010 con un alto costo
político ya que la sigla de Evo Morales apenas ocupó el cuarto lugar en Minero
pero fue el sector de Tupa el que consiguió mayor votación curiosamente con la
sigla de un partido de la derecha cruceña. Al final Arancibia, Wicho y Carrillo decidieron cogobernar
la Alcaldía con el Frente Amplio de Rivero y Rodríguez, ratificando así una vergonzosa
alianza con dos partidos políticos a los que antes llamaban “vendepatrias”.
Según
fuentes masistas que pidieron el anonimato, en el ampliado del 30 de noviembre
los dos bandos pondrán sobre la mesa todos los asuntos que los desunen con el
fin de consensuar un directorio unificado y rubricarlo en un posterior
congreso.
Sin
embargo, esa misma fuente (vinculada al sector disidente del MAS) descartó que
el ampliado ponga en consideración la alianza del MAS con el alcalde Freddy
Rivero, agregando que la intención es debatir ese asunto “una vez que sea
posesionado el directorio unificado”. Esto, según dijo, para no obstaculizar la
reunificación. “Si ponemos este tema en el debate los dos sectores nos haremos
mierda y saldremos más divididos del ampliado, y no queremos eso”, añadió la fuente.
Esta
postura se enmarca con el pragmatismo expresado por el dirigente del sector
disidente del MAS en Minero, Zenón Soto, quien en su última intervención en los
medios de prensa hizo un llamamiento público a Arancibia, Wicho y Carrillo para “olvidar el pasado y volcar página”, dejando
así el camino expedito para que la reunificación incluya a todos, o sea, a
traidores, corruptos y seudo revolucionarios.
Pero
masistas más pensantes advierten que una reunificación que incluya a las
manzanas podridas será nociva para el Instrumento Político ya que esas manzanas
podridas acabarán contaminando a las demás manzanas, y el resultado será una
galopante corrupción en todos los niveles de la administración municipal. En
cambio, si se quiere hacer bien las cosas, lo más coherente sería que el MAS
rompa la alianza en la Alcaldía, eliminando a los traidores, corruptos y seudo revolucionarios.
Y si realmente se pretende cambiar las cosas desde la raíz, esta purificación
se la tiene que hacer en los dos bandos de esa tienda política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario