domingo, 22 de abril de 2012

Willy Llanos, que en paz descanse

Una multitud acompaña al líder de los trabajadores de Unagro a su última morada en un funeral en el que no ha aparecido ningún actor de la clase política dominante (a la que el difunto había cuestionado en los últimos meses), y el único que lo hizo, lo hizo disfrazado.

Distintos ángulos del funeral el domingo 22. Escenas de dolor y congoja.
En una humilde tumba, en la zona del cementerio donde son enterrados los pobres, ha sido sepultado el líder fabril Willy Llanos Segovia, quien murió el viernes 20 de abril a consecuencia de un severo ataque al corazón, según coinciden distintas versiones.
“En la empresa fuiste un líder indiscutible, en tu hogar fuiste un esposo ejemplar, como padre igual; gracias por haber logrado cosas maravillosas para los trabajadores de Unagro; nunca te olvidaremos, compañero Willy”, dice emocionado Robert Vásquez en un discurso improvisado en medio del llanto de las familias dolientes.
Centenares de personas han acompañado a los trabajadores de la empresa azucarera en el camino hacia la morada final de Llanos quien hasta su muerte se había desempeñado como secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Unagro.
De acuerdo con datos preliminares, Llanos habría asistido recientemente a un congreso fabril en la ciudad de Oruro donde habría sentido síntomas de insuficiencia cardiaca, cuyos signos visibles son la agitación y la fatiga. Otra versión indica que ello habría sido el detonante de una dolencia asmática que el difunto venía padeciendo desde hace tiempo. Lo concreto es que el ataque al corazón habría ocurrido en Minero, tras lo cual habría sido trasladado a la clínica Foianini donde fue sometido a una intervención quirúrgica, la misma que finalmente no prosperó.
“Junto con Willy asistimos al congreso de Oruro. El último día lo vi agitado y cansado pero no pensé que fuera algo grave porque incluso cuando estuvimos de paso en Cochabamba compartimos y él estaba normal”, relata Aurelio Choré, delegado del sindicato ante la federación departamental.
El ataque al corazón de Willy Llanos fue violento y no dio tiempo para nada, pero su caso desnuda una vez más la patética realidad de Minero al no contar con un verdadero hospital de segundo nivel, situación que obliga a trasladar a los pacientes hasta la ciudad de Santa Cruz, perdiéndose así tiempo valioso que para una persona puede significar la vida o la muerte. Para Llanos, lamentablemente, ha significado la muerte.
“Esto que ha pasado nos ha golpeado muy duro a todos en Unagro”, agrega Choré.
“Hemos perdido a un hombre de lucha”, dice por su parte Justo Rivero quien recuerda a Llanos como un hombre de izquierda contestataria pero conciliadora y que postulaba una manera de hacer política basada en principios y valores. “Él merecía haber llegado más lejos en la política”, añade.
Consultado sobre el rumbo que tomará ahora el sindicato de Unagro, Choré anuncia que el sucesor de Llanos será Robert Vásquez, uno de los fundadores de la empresa azucarera. “Así lo establecen nuestros estatutos”, indica. Justo en ese momento aparece por el lugar el concejal del MAS disfrazado de mamarracho (con la obvia intención de pasar inadvertido en el funeral) y al paso le dice a Choré: “Aurelio, entonces hacelo como dijimos”. Tras lo cual Choré aclara de inmediato al periodista: “En el sindicato de Unagro existen varias corrientes pero la corriente con la que siempre nos manejamos es una sola: la corriente del diálogo; y hemos aprendido a manejarnos solos”. Choré asegura que nunca permitirán la intromisión de la política partidaria en el gremio.
Trascendió que tras el fallecimiento de Willy Llanos (que en el último tiempo había manifestado una posición más crítica hacia la actual gestión municipal), el sector oficialista del MAS se volcaría abiertamente a intentar tomar el control del sindicato de Unagro con el objetivo de mantenerlo “congelado” de cara a un eventual referendo revocatorio.
Varios dirigentes fabriles, en homenaje póstumo, reconocieron
la trayectoria sindical y política de don Willy Llanos.

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