Hay dos Comités de Vigilancia

Dos presidentes se disputan el cargo – Gerardo Villarroel es primo del alcalde – Modesto Aguilera tiene un contrato de Bs 2.500 que lo vincula a la Alcaldía – El nuevo Comité de Vigilancia asegura haber conseguido las adhesiones de 25 OTBs – Villarroel logra mantenerse en el poder gracias a las comunidades

Reunión convocada por el derrocado presidente del Comité de Vigilancia.

El Comité de Vigilancia se ha partido en dos: un directorio, ya fenecido hace seis meses, presidido por Gerardo Villarroel, y otro de reciente formación, presidido por el comunicador social Modesto Aguilera, quien fue elegido el 22 de noviembre de 2012 por doce otebés que se reunieron en el ex Harold aunque sus militantes afirman que finalmente han logrado el apoyo de 25 juntas vecinales.

Ambos presidentes tienen cosas que los cuestionan, el primero por ser primo del alcalde Freddy Rivero y el otro por haber sido favorecido con un contrato de 2.500 bolivianos para difundir propaganda de la Alcaldía de Minero. “Usted maneja una computadora para su medio de comunicación, el portal de Internet que saca para la Alcaldía”, le dijo a Aguilera la presidenta de Fejuve, Luz Kerling Rivero, hija de la primera autoridad edil. Pero fue el propio Gerardo Villarroel quien mostró el documento del contrato mencionado, según se indica en su cláusula tercera, “por servicios de publicidad digital para el Gobierno Municipal de Minero” y cuya vigencia termina el 31 de diciembre de este año.

El viernes 30 de noviembre unas veinte otebés se reunieron en el Comité Cívico a convocatoria de Villarroel. Algunos dirigentes de las comunidades de la banda del río Piraí fueron transportados en la ambulancia de la Alcaldía. Los otros dos miembros del directorio de Villarroel, los masistas Ovando e Ibáñez, no aparecieron.

A la cita también se presentaron varias otebés que habían votado por Aguilera. De entrada le hicieron saber a Villarroel que desconocían su mandato y que por eso no firmaron el libro de asistencia. Los barrios Guaraní, 25 de Diciembre y Paraíso, la otebé de Neil Vargas y, por supuesto, el propio Aguilera, formaron una bancada que a punto estuvo de hacer tambalear al presidente derrocado, cuya permanencia en el cargo fue defendida a capa y espada por la presidenta de la Fejuve y por Domingo Irusta, presidente del barrio Nueva Esperanza.

Hubo momentos de calentura después de que Villarroel mostrara a los presentes el contrato que vincula a Aguilera con la Alcaldía. “El hecho de que yo tenga un contrato por prestación de servicios no significa que yo sea un servil”, dijo con vehemencia el conductor del programa radial El Pariente de Cañoto en clara alusión a Villarroel cuya gestión, en criterio de algunos analistas, ha sido muy complaciente con el gobierno local, al punto que nunca hubo una congelación de cuentas pese a existir elementos para hacerlo como la paralización del pavimento de Villa Mary o el tinglado del barrio Unagro que se desplomó el año pasado.

Villarroel tuvo que hacer un mea culpa y reconocer que se equivocó al no convocar a una reunión informativa, así como a nuevas elecciones. Se justificó diciendo que no se sabe qué nombre tendrá el control social a partir de ahora y porque Minero aún no tiene una Carta Orgánica, mientras que la Sra. Rivero reconoció que Villarroel tenía el cargo fenecido con “algunos meses” pero aseguró que ello fue con el consentimiento de las juntas vecinales.

Hubo también un cruce de palabras entre Aguilera e Irusta cuando este llamó “trucho” al nuevo Comité de Vigilancia y aquel le contestó con un "usted no vive en Minero" y “yo soy minereño”. Al enterarse de que el mandato de Villarroel ya había vencido, Irusta le recomendó que convoque a elecciones, lo cual fue secundado por la presidenta de Fejuve. “Elijamos a un nuevo presidente, sea quien sea, pero hagamos las cosas legales. El paralelismo no es bueno”, agregó ella.

Villarroel también repartió copias de su informe de gestión del año 2011 según el cual los recursos económicos utilizados por esa entidad de control social alcanzan a 81.471 bolivianos, de los cuales el 50 por ciento se destinó a viáticos y Bs 13.160 a pasajes.  

“Vamos pues a la legalidad, vamos a elecciones”, dijo Villarroel. Al final se quedó en que la convocatoria será emitida después de las fiestas de fin de año, aunque no se precisó una fecha, en tanto que Modesto Aguilera amenazó con “no recular” ya que, según dijo, su elección cuenta con el asesoramiento de la Gobernación.