La plana mayor de
la alianza MIR-MNR-MAS se atrinchera en defensa de la gestión municipal y
comienza a desenmascarar a los activistas y dirigentes políticos que vienen
llevando a cabo una agresiva campaña de desprestigio con el objetivo de revocar
a cuatro autoridades ediles en un referendo programado para el 8 de diciembre
próximo.
"Veo hasta racismo en esto porque es a los cambas a los que nos
quieren sacar de la Alcaldía", se quejó el alcalde Freddy Rivero,
señalando a Braulio Mamani y a Lázaro como los articuladores de este
movimiento cuyas caras visibles son Modesto Aguilera y Reynaldo Reynaga.
"Todos conocen el pasado borrascoso de Braulio Mamani y Alfredo Justiniano
tiene una deuda de 40 mil bolivianos en la Alcaldía y ya le hemos iniciado un
proceso penal para que devuelva esa plata", indicó la autoridad.
Rivero criticó a
los comunicadores sociales que apoyan el revocatorio por no haber cuestionado
nunca al ex alcalde Mamani quien dejó el coliseo municipal y el hospital de San
Lorenzo del 4 en el total abandono después de haber desembolsado la totalidad
de los recursos económicos a favor de las empresas constructoras.
Según el alcalde,
el revocatorio costará entre 1 millón y medio a dos millones de bolivianos y en
su criterio dicha erogación podría paralizar varias obras en los barrios de Minero.
A su turno el
concejal Ruddy Rodríguez (MNR) expresó su molestia por las "mentiras"
y "falsas acusaciones" vertidas en su contra por los dirigentes del
revocatorio. "Dicen que el tractorcito salió cuando yo era alcalde, eso es
totalmente falso y por eso voy a tomar las acciones necesarias contra esas
calumnias y difamaciones", dijo Ruddy.
En tal sentido el
munícipe alertó a los vecinos a no dejarse engañar y les exhortó a no poner sus
firmas en "esos libros fraudulentos".
Posteriormente el
concejal Valerio Rodríguez informó que la dirección nacional del MAS lo designó
jefe de campaña en el municipio de Minero para la reelección del presidente Evo
Morales, a la vez que pidió a la militancia masista a pronunciarse en contra
del revocatorio. "Nosotros como Instrumento Político no iremos al
revocatorio porque nosotros no hemos gestionado el revocatorio; sería perder
mucha plata. No al revocatorio porque las obras de envergadura están en plena
ejecución", anunció el munícipe.
En esa misma
línea se manifestó su colega de ASIP, Darwin Flambury, quien considera que el
revocatorio solo perjudicará el desarrollo de las obras que se encuentran en
ejecución. "Yo les pido a los vecinos: no firmen esos libros porque el
revocatorio solo irá en contra de la economía de un municipio que se encuentra
en pleno despegue para convertirse en ciudad", dijo lacónicamente
Flambury, que además exhortó a los revocadores a esperar su oportunidad en las
elecciones de 2015.
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